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#07 June 2015 / El tiempo en las instituciones

Los futuros de Tout-monde

Curator: Elisa Rodríguez

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56th Venetian Biennale Logo

“El artista de hoy día es menos el pintor de su historia, que el etnógrafo de sus traumas”

[Georges Didi-Huberman en la exposición de Freddy Casco, Maison de L’Amérique Latine, Paris (2014)].


La Bienal de Arte de Venecia, una de las instituciones culturales más antiguas e importantes del mundo celebra su 56ta edición, luego de 120 años de existencia. Okwui Enwezor [1] (Nigeria, 1963) Director General de este año, plantea como tema central “Todos los futuros del mundo” estructurando un diagnóstico en torno al presente estado de angustia que causan los estragos de El capital en la esfera política, económica y social, lo cual genera un devenir globalmente incierto.

Okwui Enwezor

Okwui Enwezor (Nigeria 1963)

La empresa que propone la Bienal es enorme, pues una revisión histórica desde la impronta de El capital suscita prácticamente una tragedia lírica, un exceso épico protagonizado por un coro variopinto de artistas quienes imaginan desde sus perspectivas, hacia donde se dirige la serpiente bicéfala. No obstante cabe preguntarse: ¿Es posible sublimar desde el arte los profundos asaltos de la historia y transformarlos en bellas y poderosas imágenes, desde las cuales vislumbrar “Todos los futuros del mundo” pese a la densa bóveda de la precariedad?

Comencemos por tomarle el pulso a la Bienal desde el pabellón central, donde  Enwezor propone una épica lectura de los III volúmenes de El capital de Karl Marx, manteniendo vivo este espacio durante los 7 meses que dura el encuentro. Isaac Julien dirige esta lectura dramatizada y presenta su video-instalación Kapital (2013) una discusión entre el artista y el geógrafo/sociólogo marxista David Harvey, sobre la dificultad para describir El capital y sus alcances [2].

Kapital

Isaac Julien

Kapital - Isaac Julien

Kapital, Isaac Julien, 2013
Source

Kapital

Isaac Julien

Kapital - Isaac Julien II

Kapital, Isaac Julien, 2013. Instalation view
© Photo: Haupt & Binder

A partir de aquí, diferentes filtros o parámetros curatoriales como: desorden, sonido y tiempo, articulan múltiples propuestas artísticas diseminadas en el resto de los espacios y pabellones, ratificando a El capital según enuncia Enwezor, como: “el gran drama de nuestra época (…) la rapacidad de la industria financiera cala de manera importante en todas esferas de la experiencia (…) la explotación de la naturaleza a través de la mercantilización de los recursos naturales, la estructura de crecimiento de la desigualdad y el debilitamiento del amplio contrato social han obligado recientemente a una demanda de cambio”.

Ciertamente hemos dirigido nuestro curso  hacia “el progreso” de manera errónea y hoy muchos temen encallar en una playa desconocida arrojados por la marea económica y política del capitalismo liberal. El artista Vik Muniz  comunica el constante naufragio de inmigrantes en las costas de Lampedusa, Italia, con la enorme instalación “Lampedusa”, en la que figura un precario barquito de papel construido con un diario italiano en el que sus tripulantes son noticia. Un trabajo que coincide con la terrible tragedia del pasado mes de abril en la que naufragan 700 inmigrantes provenientes de África, en dichas costas. Estos episodios están convirtiendo al Mediterráneo en una oscura fosa común para aquellos que buscan superarse en tierras “seguras”.

Lampedusa

Vik Muniz

Vik Muniz - Lampedusa

Lampedusa, Vik Muniz, 2015 
Photo: via Instagram / @creative Time

Efectivamente, hemos dado un giro y nos encontramos en la “Era de la ansiedad” reaccionando ante el estado de las cosas desde dos actitudes: resignación y protesta. “Todos los futuros del mundo”, tal y como enfatiza Enwezor, no supone un pronóstico, sino un “diagnóstico” emitido desde la sinfonía de voces de los múltiples pabellones nacionales.

Pienso que la bienal podría considerarse exitosa en la medida que sea capaz de emitir propuestas elocuentes y persuasivas sobre la situación contemporánea y que la audiencia general pueda hacerse una idea del rol que juega como parte del nuevo entramado de relaciones condicionadas por la precariedad imperante [3].

Out of Bounds

Ibrahim Mahama

Ibrahim Mahama - Out of Bounds

Out of Bounds, Ibrahim Mahama, 2015.
Photo: Alex John Beck for Artsy.

Es indispensable comprender lo que apunta Gerard Vilar en relación a la precariedad como concepto determinante de la contemporaneidad, especialmente como una condición política que impone el capitalismo, sumiendo económica, social y culturalmente nuestra existencia vulnerable. Nuestros bienes están cifrados en una fuerza externa, contingente, como es el Mercado, mientras nos embarga la incertidumbre ante un futuro que no somos capaces de predecir [4].

En su discurso inaugural, Enwezor revisita el Angelus Novus de Paul Klee, legendaria acuarela que compra Walter Benjamin en 1921 y que describe en su Tesis sobre la Filosofía de la historia para aludir el estado del mundo que se desmantela a sus pies, mientras el punzante vendaval del progreso concatena una debacle incalculable que lo empuja torpemente hacia el futuro.

Paul Klee - Angelus Novus

Angelus Novus, Paul Klee, 1920

Es cierto, gran parte de la humanidad es arrastrada hacia una estandarización generalizada y se encuentra en contacto simultáneamente, lo cual crea por una parte aceptación y por la otra rechazo; mientras, la economía aliena a los individuos que no se mueven en el carril veloz de El capital y los expulsa del sistema.  No obstante, en vez de subrayar la veta ‘pesimista’ que muchos acusan sobre los lineamientos de la Bienal, propongo entenderla como una enorme mesa de negociación en la que la Institución, los artistas participantes, el público en general y la crítica deben proponer alternativas en red, ante el evidente caos que atravesamos como generación, centrándonos sin tapujos en el Mercado [5]

Los últimos 50 años las bienales se han convertido en eventos ampliamente publicitados, visitados y comentados, que se multiplican y diseminan en diferentes partes del globo, pero ¿Qué papel juegan las bienales como eventos efímeros? ¿Constituyen formatos expositivos agotados, o por el contrario, es posible pensar en su potencial para compendiar y propulsar la cultura actualmente? ¿Forman los artistas ‘clanes sofisticados’ que flotan indistintamente entre diferentes bienales y otros encuentros en el circuito global del arte?

Es posible abordar el fenómeno de las bienales en su carácter de industria y analizar sus potencialidades económicas y mediáticas pues, más allá de ser modelos de exhibición, mercantilizan la cultura, deben superar métricas y acoger a la mayor cantidad de visitantes [6]. Las bienales sujetas al mercado, mueven enormes masas de público y activan el comercio y el turismo, elevando el capital simbólico de las ciudades anfitrionas, como brazos del capitalismo global, interviniendo en el control de los medios de producción y circulación de las obras de arte.

El titán mediático que supone la Bienal de Venecia tiende enormes redes de información para analizar los efectos devastadores de El Capital y el materialismo histórico, comprendiendo el poder que adquiere hoy la ‘comunicación’ asociada a la imagen, como nueva ‘materia prima’ y poderoso instrumento (producción biopolítica). De esta manera, una profusión de diarios, boletines, e-blogs, webs y seminarios replicarán cientos de imágenes emitidas desde los 89 pabellones nacionales participantes, divididos entre quienes se interrogan sobre identidades, memorias y tradiciones locales, y quienes testimonian su asimilación a la cultura global. La crítica a El Capital planteada en la Bienal no cancela estos grandes temas o dramas, sino que los relativiza [7].

Ante la imposibilidad de unificar nuestro destino desde la representación e imposición hegemónica de una sola imagen o centro, la Bienal de Venecia promueve la producción cultural en forma de imágenes y plantea ‘varios futuros’ o posibles escenarios a partir de la crisis geopolítica actual. El desorden, uno de los “filtros” conceptuales propuestos por Enwezor, tiene que ver estratégicamente con el montaje dialéctico de S. Eisenstein. Una vez superado el sentido lineal  de la historia, se puede comprender el actual “estado de las cosas” como campo dialéctico de referencias en un “Parlamento de las formas” [8] donde imágenes trágicas y emocionantes se alternan y superponen rítmicamente, alejándose del tabú, la censura y el olvido que la historia propinó.  La fuerte huella de Walter Benjamin no sólo es remarcada por este “filtro” curatorial del montaje, sino que también se verá replicada en los múltiples recorridos sugeridos por O. Enwezor.

Deambular por los “Giardini” y pabellones nacionales de la bienal supone delinear nuevas constelaciones sobre un mapa liso, una cartografía alternativa en medio del Desorden global, en el que se formalizan tensiones físico-políticas, y las fronteras se resquebrajan al igual que la promesa del progreso como superación histórica.

Dicho esto y con el propósito de hacer emerger formas positivas a partir del Caos/desorden, me es preciso señalar a Édouard Glissant (1928, Martinica - 2011, París) reconocido poeta, ensayista y filósofo antilllano, creador de las teorías de la relación y la criollización, fundamentadas en la Teoría francesa del Rizoma. Glissant señala lo peligroso que resultan las opiniones fijas a la sensibilidad del hombre contemporáneo, inmerso en sociedades cada vez más  proclives al mestizaje (“sociedades criollizadas”).

Edouard Glissant

Edouard Glissant (Martinica 1928-Paris 2011)
Photo: Jacques Sassier

Glissant concibe la globalización como una estandarización negativa del mestizaje, por lo cual propone la ‘mundialización cultural’ con la intención de abordar ‘al otro’ desde la identidad/relación o identidad/rizoma (Deleuze), desde un plano horizontal, inestable y vibrante, jamás definido. La mundialización abre la posibilidad que cada cultura reafirme su identidad por relación con las otras, no por disolución entre las otras.

Es a partir de estos contornos abiertos, adaptables, dispuestos al intercambio (mestizaje), que se pueden contrastar elementos heterogéneos y alejados entre si, para obtener resultados imprevisibles, inciertos, pero ciertamente nutritivos.

Si superponemos los postulados de Glissant, específicamente los conceptos expuestos en el Tratado de todo mundo (1997)  con los principales filtros o categorías conceptuales propuestas por Enwezor, encontraremos innumerables vínculos entre ambos.

Edouard Glissant - Traité de Tout-Monde

Edouard Glisshant “Traité de Tout-Monde” (1997)

Glissant describe las interrelaciones que surgen luego de fracturas o rupturas caos/mundo, pudiendo interpretarse como el caos que irradia El capital desde el corazón de la bienal. Así mismo, el filósofo antillano define el Parlamento como el lugar ideal en el que se habla y se es escuchado, siendo este término aplicado por Enwezor a través de la disposición de un espacio para el debate continuo en torno a la lectura de El capital.

Otro de los filtros curatoriales de la bienal es el Sonido. El poético audiovisual que presenta C. Boltanski: Animitas (2014) reúne cientos de campanas japonesas ubicadas sobre un terreno del Desierto de Atacama, en Chile, distribuidas en relación al mapa estelar de la noche en que nace el artista.

Boltanski - Animitas

Animitas, Christian Boltanski, 2014, audiovisual.
Un concierto que sucede sin público, en las cimas de Atacama, Chile, donde hoy cientos de campanas recrean la música de los muertos, el sonido del cielo”.
Imagen Fundación Mar Adentro

Garabedian - Agheg

Agheg, Mekhitar Garabedian, 2003-2015, sound installation, 9 min.
Voice by Agheg Garabedian. Installation view.
Courtesy by the artist and Albert Baronian Gallery, Brussels
© Piero Demo.

También, podemos señalar en relación al sonido, que Glissant detecta el “concierto de todo conocimiento” en el que todos aportamos nuestra opinión, lo cual genera una sinfonía/disfonía y añade:
“Escuchamos juntos el grito del mundo y sepamos también que al escucharlo, caemos en la cuenta que a partir de ahora lo oyen todos (…) no siempre vemos, o intentamos no ver la miseria del mundo (…) lugares de degradación y prostitución (…) todo junto hace un ruido incansable que mezclamos con la musiquilla mecánica y machacona de nuestros progresos y nuestras derivas” [9].

Estas reflexiones de Glissant nos conducen a la apreciación del tiempo, tercer ‘filtro’ curatorial de la Bienal. Enwezor hace alusión al tiempo tanto en la alternancia que sugiere el montaje, como en su sentido épico (como la lectura prolongada de El capital en la Arena). No obstante considero fundamental poner en relieve el valor que adquieren la inmediatez y la simultaneidad como nuevas condiciones en la Era de la información. Puesto que por casi dos décadas hemos estado haciendo eco de nuestras opiniones, infinitas veces, en la esfera inmaterial que propician las nuevas tecnologías.

Ataman - Sabanci

The portrait of Sakip Sabanci, Kutlug Ataman, 2015, installation.
Photo: Alexandra Poliakova

La habilidad de interconexión e interactividad comienza a ser adquirida por gran parte del globo, estamos a las puertas de un ‘nuevo parlamento de voces’, múltiples opiniones en torno a la bienal, que junto a la mía propia, hoy se encuentran en internet, ese no-lugar en el que todos nos encontramos en el disenso o el consenso, pero sobre todo en el tiempo. No obstante, convivimos practicando un consumismo exacerbado y al agobio ante nuestra situación precaria, se une el colapso ante la hiper-información que no todos somos capaces de negociar [10]

El de Jonas Mekas (1949) pionero en lenguajes audiovisuales en línea desde 2006, representa el único proyecto dedicado al web art este año en la bienal: Internet Saga. Mekas afirma que “internet es un tiempo que yuxtapone nuestra vida y que debemos disfrutar los pequeños “bits” de paraíso que tenemos para poder cambiar las cosas” [11]

Es necesario incluir la singularidad como concepto que supone un cambio radical en la manera de relacionarnos con ‘el otro’: cosas, naturaleza, tecnología.

Chus Martinez - Albert Serra

Evento comisariado por Chus Martínez, a la luz del extraordinario trabajo cinematográfico de Albert Serra. 

A la necesidad de cambio que Enwezor propone como urgente, se une también la comisaria Chus Martínez, con "Singularity", evento colateral de Catalunya presentado por la Bienal de Venecia a la luz del extraordinario trabajo cinematográfico de Albert Serra. El film desde 5 diferentes pantallas, concentra en una mina, el lugar simbólico donde se origina la ‘cultura del capitalismo’ y desde la cual los personajes -sin guión- buscan su propio camino en una sociedad marcada por la explotación. Según expone Martínez: “La singularidad parte de premisas similares a las contenidas en la canción de R.D Laing: “Recuerda que vivir es metabolizar”: absorber y transformar, transferir, convenir, entender la vida desde dentro, para convertir cosas en lo radicalmente opuesto a través de un proceso de aceptación [12]. Concluye la curadora que la respuesta al ‘futuro’ no puede encontrarse en la película, es imposible encontrarlo fuera, sino adentro.

Como las células que exitosamente tiñe Santiago Ramón y Cajal para comprobar que son un conglomerado de unidades independientes; como las estrellas inconexas en el firmamento que las diferentes civilizaciones han trazado en un palimpsesto particular; como las nuevas relaciones que surgen de manera súbita entre nosotros en el ciberespacio, donde aún somos incapaces de trazar límites entre lo que hacemos público y lo privado. Así pudiera imaginarme el futuro.

Nos encontramos pues, ante la inminente “Geografía radical” que expone David Harvey, respondiendo a nuevas formas de reproducción del capitalismo en la sociedad global, en la que se privatizan recursos comunes y se expolian los derechos de las personas a escala planetaria. El artista Rirkrit Tiravanija vende ladrillos estampados en caracteres chinos con la frase “Don’t ever work” (“No trabajes nunca”) donando las ganancias a la caridad (los ladrillos están numerados del 1 al 14.806, y son suficientes como para construir una casa para una familia pequeña en China).

Tiravanija - Untitled

"Don't ever work", Rirkrit Tiravanija (14,086 unfired), 2015
© Mikhail Mendelevich

Metwaly & Rizk

Out on the Street, Jasmina Metwaly and Philip Rizk, 2015.
Photo

Metwaly & Rizk

Out on the Street, Jasmina Metwaly and Philip Rizk, 2015.
Photo

Pamela Rosenkrantz

Pamela Rosenkrantz. Suiss Pavilion
Photo: Lucia Pizzan

Los peligros de un futuro intoxicado, que aun estamos a tiempo de evitar… basta con maravillarnos ante la biodiversidad que podemos encontrar en una simple gota de agua salada, para querer recuperar esas enormes masas, depositarias de nuestra indolencia global.

David Liittschwager

David Liittschwager

La constelación que se abre ante nosotros, reflejada en cientos de piezas cuya totalidad me es imposible describir aquí, no constituye un oráculo, sino una actitud. En este sentido quisiera celebrar la victoria del pabellón de Armenia, ganador del león de oro de la Bienal.

Armenian Pavilion

Armenian Pavilion
Photo

Su curadora Adelina Cüberyan von Fürstenberg, lo dedica a los artistas de la diáspora Armenia. En sus palabras: "a los nietos de los supervivientes que escaparon del genocidio hace cien años. Dicha selección no responde a la exclusión de los artistas nacidos en territorio armenio, en cambio, es la oportunidad de incluir y reunir a artistas de todo el mundo muy allegados a su cultura armenia. Es un buen momento para finalmente abrir esa relación, y nada más importante que el arte y la cultura para desempeñar este papel (...) Soy de la diáspora: nací en Estambul, yo crecí en Italia, y como yo, todos nosotros nos sentimos armenios. "Armenity" es una palabra que no existe, viene de la expresión francesa "Armenité" una manera de estar en el mundo, es la forma en que estamos con todas nuestras diferencias, manteniendo este sentido en cada rincón del mundo por donde vayamos, es una actitud universal en el mundo [13].

Si tomamos como argumento emancipador: “la creatividad, como salvavidas” efectivamente estas nuevas formas de conducción ante lo incierto y de relación con ‘el otro’, pueden plantear recorridos inéditos para sortear de manera flexible el árido camino que se abre ante nosotros sobre un mapa que apenas llegamos a esbozar.

Por: Elisa Rodríguez Campo
Crítico y periodista de arte contemporáneo
@elisarodriguezc

[Para más imágenes]

Helidon Xhixha - Iceberg

Iceberg, Helidon Xhixha, 2015.
Contini Art Uk

NOTAS:

[1] Okwui Enwezor viene realizando un amplio recorrido como director artístico por diferentes encuentros mundiales: Documenta 11 Kassel Alemania, (1998-2002), la 2ª Bienal de Johannesburgo (1996-97) y la 7ª Bienal de Gwang-ju, Corea del Sur. También fue curador de “Meeting points” en su 6ta edición (2011-2012) bienal interdisciplinar de arte contemporáneo, que no se domicilia en una ciudad central, sino que genera múltiples discursos en  diferentes ciudades tales como El Cairo, Beirut, Amman, Damasco, Túnez, Bruselas, Atenas, Berlín y Tánger.


[2] Esta instalación fue presentada inicialmente como parte del seminario Coreografiando el Capital, organizado por la Hayward Gallery en Londres (2012)

[3] Me gustaría rescatar el tema presentado por Rosa Martínez en el Pabellón español  en Venecia (2003), en el que Santiago Sierra, deslastrado de mesianismo, consigue demostrar la consolidación de las fronteras, así como el bloqueo y libre tránsito por ellas. Tapia con un muro la entrada principal del pabellón y limita el acceso desde la puerta trasera a los visitantes con pasaporte español en vigor. Rosa Martínez en su ensayo “Mercancía y muerte” apunta cómo S. Sierra enfatiza, desde diferentes instalaciones, la explotación laboral y la sumisión humana al destino económico. Este tema es retomado 12 años después por diferentes artistas en la bienal de este año.

[4] Gerard Vilar en su notable lectura “Precariedad y contingencia” (Simposio Internacional de Crítica de Arte Bcn, 2011) señala que para diagnosticar nuestra condición actual, es importante comprender que las relaciones económicas contenidas en las principales teorías marxistas mantienen una aplastante vigencia y revelan la creciente marea de precariedad que despliega el capitalismo. No obstante, Vilar plantea interesantes alternativas a la ansiedad que produce este diagnóstico, si se adopta una disposición abierta a adquirir nuevas competencias y aceptar trabajos temporales, mientras fluctuamos “como átomos en el plasma social” contemporáneo.

[5] En 1982 Althusser propone una lectura alternativa a la comprensión histórica de Marx desde el materialismo aleatorio o filosofía del encuentro, en la que estructuras sociales políticas y económicas colisionan, comportamiento antagónico al lineal. ¿Pudiera transformarse ésta, en otra relectura de El capital que propone la bienal?

[6] La Bienal de Venecia de 2013, alcanzó un récord de 400.000 visitas. (En 1999 acogió a 61 países sumando 21 más este 2015)

[7] Según apunta el reconocido crítico Ticio Escobar: El ‘centro’ disemina sus energías a través de circuitos abstractos, reticulados electrónicos y complejas formaciones transnacionales, mientras lo “periférico’ se define desde categorías de género, económicas, y socioculturales que nada tienen que ver con posiciones territoriales” [en “El arte en los tiempos globales". Ed. Don Bosco. Asunción, 1997]

[8] Concepto presentado por Édouard Glissant en su "Traité de Tout-Monde" (1997) quien lamentablemente no es citado por Enwezor, el director de la Bienal.

[9] Edouard Glissant, "Traité du Tout-Monde", París: Gallimard, 1997. Traducción María Teresa Gallego Urrutia, 2006.  P. 20

[10] Gérard Ayache en La gran confusión, (2006) define el impacto antropológico a causa de la «hiper-información» que proporcionan las nuevas tecnologías: incapacidad para controlar nuestro espacio-tiempo, se altera nuestra relación con el mundo y somos incapaces de vislumbrar nuestro destino individual o colectivo.

[11] Jonas Mekas, entrevista con Nina Strand para objektiv.no

[12] Un conversatorio titulado  ‘Era metabólica’ fue presentado por Chus Martínez recientemente la en Triennal (New Museum, NY)

[13] El pabellón está situado, como en años anteriores, en el Monasterio Mejitarista en la isla de San Lazzaro degli Armeni, un lugar con un denso patrimonio cultural armenio: libros, manuscritos, libros tradicionales, que representa el patrimonio armenio, esta zona fue llamada "Pequeña Armenia ".

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