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#04 November 2013 / Teóricos y arte La relación con el objeto de estudio

Errar es umano

Curator: Júlia Poch
Artist: Cuca Canals

“Errar es umano”, 30×50 cm (2005)

Aunque la obra de Cuca Canals esté llena de ironía, de frescura y de juego, o puede que justamente por ello, sus propuestas son no sólo poéticas sino también serias y profundas. Así, los trabajos que se presentan a lo largo de esta breve muestra contienen una suerte de ligereza lúdica que de manera insospechada nos acerca a temas y consideraciones propias del campo de la teoría. El juego –que asociamos normalmente al ocio, el divertimento y la ocasión para dejar de lado la seriedad propia del mundo laboral y productivo– se nos ofrece en sus obras como la posibilidad de abrir un espacio en el que la realidad tenga nuevos matices, potenciales desencadenantes de un cuestionamiento de aquello que cada uno considera real.

El lenguaje, como herramienta que vehicula la comunicación, el conocimiento y el pensamiento y que, por lo tanto, conforma parte de la idea que tenemos de la realidad que nos rodea y el contexto en el que nos desarrollamos, está construido en base a unas reglas gramaticales y ortográficas que normativizan su utilización y cuenta con un número limitado de palabras que pone un cerco a las posibilidades de comprender el mundo. El lenguaje utilizado a diario es, pues, útil pero limitador y Canals intenta minimizar esta segunda característica creando pequeñas perversiones tanto en el terreno de la ortografía como en el de la semiótica. Así, Errar es umano es a la vez una propuesta con un tono irónico y la primera piedra de una estructura que nos permite acceder a un nuevo conocimiento, a una nueva visión de las cosas. No solamente porque popularmente el error abre las puertas a otras maneras de hacer sino porque como en este caso, si el error es intencionado deja de ser un error para convertirse en una acción de cambio.

El caso de Esdrujúla va un poco más allá ya que el “error” que comete al poner el acento en la penúltima sílaba no forma solamente parte del terreno ortográfico sino que penetra en el de la semiótica puesto que esta palabra representa ortográficamente su propio significado. Al cambiar su ortografía se crea una extrañeza en relación a lo que significa y es esta distancia entre el significante y el significado, entre lo que vemos y lo que comprendemos, aquello que abre la posibilidad de nuevas lecturas. Así, las obras Tres o MINÚSCULA mayúscula, por citar algunas, nos descolocan porque plantean dos significados distintos en un espacio de representación visual en el que sólo esperaríamos uno. En esta distancia incierta, entre aquello que hemos aprendido a entender de una cierta manera y el nuevo significado que le adjudicamos, es donde uno entrevé la posibilidad de apertura y cambio.

La manera en que Canals llega a crear unas propuestas que nos pueden conducir a avistar una cierta grieta en lo que entendemos por realidad, es a través de la manipulación. La artista interviene en elementos que ya existían anteriormente, modificándolos y permitiendo así que el espectador perciba esa sensación de extrañeza que, al menos por un momento, introduce la perspectiva de una nueva lectura. Lo hace a partir del lenguaje, de las palabras y sus significados, y lo hace también a través de otros instrumentos de transmisión del conocimiento, de los que se apropia para transformarlos en sus propios trabajos visuales.

Por un lado, toma antiguos grabados y dibujos y los manipula sólo con sus lápices, convirtiéndolos en obras actualizadas y dándoles un aire contemporáneo que antes no tenían. De esta manera, no solamente cambia la apariencia original del dibujo sino que también se modifica su significado. Al mirarlos entendemos cuál era su aspecto inicial y a qué tipo de trabajos gráficos se asemejaban en estilo y época pero la intervención de la autora ha diluido todo ello y sólo nos queda buscar un nuevo punto de vista desde el que observarlos. Algunos de ellos pretendían difundir clichés ligados a la grandeza de un pueblo, como el dólar estadounidense, el panteón de París o la elegancia de la equitación inglesa. Transformados por el futurismo estético de Canals se convierten en visiones distintas de esos mismos clichés, adquiriendo matices irónicos y jocosos.

Por otro lado, la artista interviene en páginas de periódicos, escribiendo encima de estas y escondiendo casi por completo el texto de las noticias. Sin embargo, pudiendo percibir una pequeña parte de lo que está escrito, entendemos enseguida de qué sección del periódico se trata y cómo dialoga con la intervención de la artista. Así, en la sección de economía encontramos referencias directas a este terreno. En obras como EcoNOmy y Dolar,Dolor, Canals ha escrito Deficit, Recession, Dolar, frases o palabras directamente relacionadas con el mundo económico y que dan una visión pesimista de este, remitiendo explícitamente a su lado nocivo, representado también por términos como especulación o crisis. Ante esta situación, la reacción de la autora es pedir ayuda mediante el SOS internacional, al tiempo que rechaza esta clase de uso de las ciencias económicas a través del título: EcoNOmía.

Sin embargo, volviendo al tema de la manipulación, lo que aquí nos interesa es que haya intervenido sobre la página de un periódico modificando su contenido e incluso ocultándolo. De esta manera, el periodismo, paradigma de la información y de la comunicación y supuestamente regido por la objetividad, queda oculto bajo los trazos de los rotuladores de Canals, que convierten estos lienzos encontrados en una suerte de muñecas rusas de la manipulación. Los periódicos como manipuladores de la realidad, son manipulados por Canals, reconduciendo nuestra propia lectura de esas informaciones que ya no son las que ha escrito el periodista sino las que ella nos ofrece y que, a su vez, manipulan la realidad a través de los lugares comunes a los que hacen referencia.

Que los medios de comunicación pueden caer en la tentación de explicar lo sucedido basándose en criterios ligados a sus propios intereses, que el lenguaje tiene límites y que la representación visual nos muestra la realidad desde una única perspectiva, son consideraciones desde las que Cuca Canals parece trabajar. Ante ese “Nada es más real que nada” de Samuel Beckett1, esta artista y poeta visual nos propone jugar a modificar aquello que nos acerca al conocimiento para encontrar el resquicio por el que poder vislumbrar la posibilidad de otra realidad que nos alejará de moldes prefabricados, incitándonos a buscar una nueva lectura.

 

Júlia Poch Figueras

 

BECKETT, S., Malone muere.

“Vurro”, 30×50 cm (1995)

“Esdrujúla”, 30×50 cm (2013)

"Minúscula Mayúscula", 30x50 cm (2003)

“Tres”, 30×50 cm (1994)

"Poseía Visual", 30x50 cm (1992)

“Duque de Segorbe & Futurismo”, 40×26,5 cm (2012)

“Futurismo Naval”, 26×20 cm (2013)

"English Futurism", 21x17 cm (2012)

“Futurismo sobre el Panteón”, 21×27 cm (2013)

“Dolar and Futurism”, 9,5×15,5 cm (2013)

“EcoNOmy”, 35×70 cm (2012)

“Dolar, Dolor”, 30x21 cm (2013)

“Lotería & Life” 27,5×19 cm (2012)

“Love & Hate”, 21×29 cm (2013)

“Dadaísmo”, 27×25 cm (2012)

“No”, 20x15cm (2012)

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